Secretos de Commodore – La silla de ruedas #Commodore Spain

Secretos de Commodore – La silla de ruedas

 

Con este título inauguramos una nueva sección donde iremos dando cabida a algunos de los secretos menos conocidos de Commodore. Contaremos datos curiosos, anécdotas, detalles poco conocidos, momentos únicos, etc.  Todo para mostrar pequeños esbozos de la historia de una de las mayores compañías que hubo a nivel tecnológico.

En este primer recorte de la sección, nos vamos a centrar en un objeto diferente a lo que estamos habituados por aquí. Vamos a hablar de la historia de la silla de ruedas de "Commodore".

Todos conocemos (o deberías si te gusta la cultura informática) al fundador de Commodore, el gran Jack Tramiel. Quíen en el año 1953 fundaría con el nombre de "Commodore Portable Typewritter" la empresa que en el futuro daría lugar a la mítica marca.

Commodore, originalmente nació como una empresa de máquinas de escribir pero como todos sabemos evolucionó desde lo anológico a lo digital. Pero hoy no vamos ver esta historia. Vamos a quedarnos en los inicios, cuando después del año 1955 cambio de nombre y pasó a llamarse "Commodore Business Machines". Un nombre que ya nos resulta más familiar.

Sin embargo durante su evolución hacia lo que hoy en día conocemos y un año antes de la llegada de Irving Gould por primera vez para ayudar financieramente. En el año 1964, poco antes de que Commodore empezara a dejar de lado el negocio de las máquinas de escribir para introducirse con las calculadoras y posteriormente los ordenadores. Jack Tramiel ya negociaba con vistas de futuro y daba muestras de su valía para emprender negocios.

Entre 1962 y 1964 Commodore adquirió dos compañías: Belpree Company, Ltd ( Una empresa de estampado de metal y fabricación de muebles de oficina) y Associated Tool and Manufacturing Company, Ltd. (Una compañía de herramientas y troqueles). La adquisición de estas por parte de Jack Tramiel buscaba proporcionar por entonces aumentar la capacidad de fabricación de Commodore, de esta forma evitar tener que buscar empresas de acabado del metal para sus máquinas de escribir en nuevos mercados así como fabricar sus propios muebles de oficina. Por entonces las máquinas de oficina era un de los negocios más prósperos.

Pero, estas dos compañías bajo el paraguas de commodore lanzaron un proyecto diferente, una silla de ruedas capaz de subir escaleras. Un producto muy novedoso para la época. Tanto que llegaría a ganar uno de los concursos del Departamento de los Estados Unidos para el Empleo de los discapacitados para potenciar el desarrollo de tecnologías y ayudas a este sector.

Sin embargo, Commodore empezaba a presentar sus primeros problemas económicos, problemas que más adelante ayudaría a resolverlos el canadiense Irving Gould. Pero mientras tanto, una de las empresas adquiridas por Commodore que funcionaba como principal fuente de financiación, Atlantic Acceptance Corporation, entraría en dificultades. Producto de ello haría que la silla de ruedas nunca se llegara a producir y el proyecto se perdiera a pesar de ser prometedor y tener parte del mercado dispuesto a adquirirlo. Perdiendo una de las líneas de negocio que Jack Tramiel buscaba invertir. Finalmente esa silla no llegó a fabricarse salvo el prototipo que se presentó al evento.

 

 

El texto que acompañaba a esta imagen en los medios de la época decía lo siguiente: "Prototype view of the award winning starir climbing wheelchair developed by Belpree Limited". Cono nota, daros cuenta que el logotipo bajo el cual se presenta la silla es el que utilizaba Commodore en su primera época y el mismo que aparecía en las primeras máquinas de escribir de la compañía.

 

Finalmente, las dos empresas que ayudaron a crear el proyecto de la silla de ruedas de Commodore tomaron caminos diferentes. Associated Tool and Manufacturing Company, Ltd fue vendida a Manfred Kapp en 1968, dejando de formar parte del entramado empresarial de Commodore y pasando a llamarse ATM Industries, Inc hasta que finalmente en 1983 se disolvió por quiebra.

Por el otro lado, Belpree Company, Ltd se mudó a una nueva planta de fabricación de muebles de oficina que Commodore construyó detrás de sus oficinas corporativas en Ontario en el año 1964. Siendo todos los muebles de oficina Commodore que se fabricaron durante las próximas dos década creados por Belpree.

Pero en este proyecto de la silla de ruedas que sube y baja escaleras hay algo más. En primer lugar, el invento no era original de Jack Tramiel, seguramente la idea la sacó de un ingeniero mecánico e inventor cubano llamado Ernesto E. Blanco que llegaría a trabajar en Estados Unidos durante algunos años. Incluso llegó a colaborar con el departamento estadounidense de ingeniería cooperativa.

Ernesto E. blanco, en 1962 creó la silla para subir escaleras aunque nunca llegó a producirla comercialmente. Hoy en dia se le reconocen como uno de grandes inventores para la ayuda en el campo de la mecánica medicinal siendo una de sus grandes aportaciones la idea de la silla que sube y baja escaleras. Ernesto, murió el pasado año a la edad de 94 años en California y hoy en día se le sigue teniendo mucho aprecio por sus creaciones.

De todas formas, la inspiración de Commodore para apostar por la silla de ruedas, tal vez no fuera de Erneto E. Blanco, no lo sabemos ciencia cierta,  pero si que queda claro que durante la década de los 60 las patentes y los inventos relacionados con estas ideas empezaban a florecer. Siendo uno de los precursores de ellos el propio Blanco. De hecho si miramos el registro de patentes y marcas, entre 1960 y 1965 se registraron 12 patentes relacionadas con la silla de ruedas escaladora y hay que recordar que Jack Tramiel era lo que hoy en día llamaríamos un emprendedor con mucho afán.

 

 

 

Y hasta aquí…el próximo "secreto" más y mejor.

 

 

Publicado 26/10/2018

 

 


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Josepzin

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