A mediados y finales de los 80 para los usuarios de PC digamos que existían dos mundos. El suyo y los demás… Commodore una vez más innovaba y rompía esta forma de ver las cosas.
Nos ofrecía una máquina que hacía palidecer a un PC de la época pero en la
que podías correr perfectamente todo el software para PC. Esto era gracias al potente procesador Motorola 68000 trabajando a 7,2 MHz (ligeramente inferior a los 8 MHz de un PC AT con un 80286) y sus 4 coprocesadores especializados Agnus, Denise, Paula y Gary. No obstante sus 16 bits y nueva arquitectura aplastaban a un PC. Para hacernos una idea, el Commodore Amiga a una resolución gráfica de 640x640 puntos y una paleta de 4096 colores superaba extraordinariamente la de las tarjetas gráficas de la época para PC como eran las CGA, EGA y podía comprometer perfectamente a las PGA y VGA. No hablo ya del sonido bip, bip de un PC de esta época Vs el espectacular sintetizador polifónico de 4 canales del Amiga. Además podíamos pasar de nuestro querido Workbench o AMIGA-DOS con CLI (Command Line Interface) a MS-DOS de PC.
Las extraordinarias capacidades mencionadas le hacían posible ¡emular en tiempo real un PC! algo solo reservado a grandes sistemas en la época. Hoy en día ya emulamos de todo pero en la década de los 80 era algo extraordinario.
Esto era gracias a TRANSFORMER PC. Este era un programa que una vez cargado en memoria interpretaba las instrucciones de Intel 8086 y simulaba todos los periféricos comunes conectables a un PC como impresoras etc. Funcionaban sin problemas en un Amiga creyendo que estabas trabajando en un PC. El nivel de compatibilidad era altísimo, Prácticamente corría todo el software de PC como programas tipo dBase, Turbo Pascal, MS-DOS, Lotus 1-2-3.
En definitiva podías procesar textos o realizar hojas de cálculo en PC desde un Amiga. Solo cargando Transformer PC en memoria desde un disquete. Perfectamente un usuario podía continuar con su trabajo de la oficina sin tener un PC en casa. Con solo tener copias en 3,5 pulgadas de los programas se podía continuar en casa con Amiga.
Para ser justos, también hay que decir que los programas emulados corrían más lentos que en un PC original pero lo suficientemente rápido como para que se pudieran procesar textos, compilar programas, usar hojas de cálculo o realizar listados de trabajo.
También esto tenía solución aunque algo costosa. Se podía agregar al puerto de expansión del Amiga unas tarjetas con hardware de PC. Con esto sí que ya tenías un Amiga y un PC AT en toda regla.
Estas son las cosas que me maravillaban del Amiga. (Tuve personalmente este emulador) Era alucinante en los 80 tener una gran máquina de juegos que rivalizaba con las consolas de 16 bits de la época y te permitía trabajar en entorno Amiga y emular un PC que en la época eran carísimos y tener un Amiga a la vez. El precio del Amiga era alto pero las satisfacciones que te daba también eran muy altas. Compensaba. A modo de curiosidad también tenía y tengo aun un emulador de Spectrum y…funciona. Cargas el disco y a jugar al Batman. Esta máquina nunca dejaba y me deja de sorprender.
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