La Edad de Oro del Software Español en el C64: Topo Soft

Hace unos meses comenté algunos de los juegos de Dinamic a los que más he jugado en C64, en un par de artículos que están aquí y aquí, aprovechando que acababa de leer Ocho Quilates. En este artículo repasaré varios lanzamientos de Topo Soft, la compañía nacida en el seno de la importante distribuidora de videojuegos Erbe que dirigía entonces Paco Pastor. Topo no fue tan generosa en sus lanzamientos para nuestra panera como Dinamic, aunque sí para las otras máquinas de 8 bits, pero nos proporcionó algunos títulos que merecen mucho la pena, y que bajo mi punto de vista eran generalmente más jugables que los de los hermanos Ruiz. Vamos a repasarlos...

Silent Shadow (1988)
A esto le pones un "Rock you like a hurricane" de BSO
y queda...
Siempre he tenido la sensación de que este título, con algún que otro pequeño cambio, podría haber tenido más éxito que el que tuvo. Llegó a mis manos en el famoso pack Erbe 88 que muchos tendréis. Es un shoot'em-up de desarrollo lateral para uno o dos jugadores con unos scrolls horizontal y vertical muy suaves (sí sí, un juego lateral de navecitas para C64 con ambos scrolls, similar al X-Out), unos buenos gráficos -quizás se mezclan en ocasiones los colores de escenario y disparos-, una dificultad bien ajustada y mucha acción a gran velocidad. La mayor pega que le pongo es que la música, lenta y tirando a la balada, no tiene nada que ver con la temática de un juego tan frenético. Pero vale mucho la pena, si no lo habéis probado nunca, ya tardáis. Un detalle para los rockeros: ¿a qué banda os recuerda el tipo de letra de esos "SCORE"?

Mad Mix Game (1988)
Que noooo, que no es el Pac-man, ¿no ves que tiene
patas?
Otra joya del pack Erbe 88 que estuvo a punto de ser el juego de acompañamiento de la Game Boy. Imaginaros el pelotazo que hubiese pegado Topo. El éxito del juego involucró a Pepsi con una campaña promocional, de ahí la publicidad en el juego. Mad Mix Game es un clon del clásico Pac-man (diría mejor del Pacmania) "tuneado" para desmarcarse del original. Algunas de las mejoras son power-ups que nos convertirán en hipopótamo, excavadora o caza de combate (dispara a los fantasmas al estilo Space Invaders, muy original), zonas de recorrido automático, puertas o los pies que tiene nuestro protagonista. Especialmente destacable es el tema del menú principal, una melodía popera de Gominolas muy pegadiza. Muy recomendable.


Chicago's 30 (1988)
Acabar con la mafia en este juego es realmente
difícil...
El tercer y último juego español que venía en el Erbe 88 para C64 (otras versiones venían con los 5 juegos hispanos). Ambientado en la época de Capone y Elliot Ness, aquí somos un policía que, armado con su metralleta Thompson, deberá abrirse paso por diversos escenarios como el muelle de un puerto o las calles de una ciudad montado en un coche, disparando a todo mafioso que le aparezca. De gráficos sencillos pero muy efectivos y muy bien ambientado (fijaros en ese pianista de cine mudo), su principal problema es su elevada dificultad, que lo hace muy frustrante. De nuevo la música de Gominolas sobresale.


Emilio Butragueño ¡Fútbol! (1988)
Se va Míchel por la banda y... deja en paz a
a Valderrama,¡hombre!
El equipo de Javier Cano trató de clonar el clásico arcade Tehkan World Cup y se quedó a medio camino. Emilio Butragueño copia la perspectiva cenital y la rápida velocidad de desarrollo del juego de Tehkan, pero varios bugs (sprites que aparecen y desaparecen o ese portero que se pone a hacer paradas cuando tiene que sacar) y sobre todo el hecho de que sólo podamos jugar un partido sin posibilidad de hacer competiciones le resta muchos enteros. Eso sí, el modo de 2 jugadores es muy muy adictivo y puede generar piques muy interesantes. Y sus músicas valen mucho la pena. En su día fue todo un (pausa estilo Matías Prats)... pelotazo. Se vendió como churros.


Metrópolis (1989)
"Vaya por los dioses, pensaba que me había
bajado en la planta de caballeros."
Reconozco que este juego lo descubrí hace pocos meses y me llevé una sorpresa agradable, ya que pensaba que sería un truño y no lo es. Sin ser ninguna maravilla, este arcade lateral que mezcla personajes de estilo mitológico con escenarios modernos, es entretenido y está bien hecho, aunque su sistema de control es mejorable y se echa de menos algún que otro power-up. Sus gráficos son muy coloridos aunque algo pixelados, tiene buenos efectos sonoros y otra genial banda sonora del gran Gominolas. En Metrópolis el argumento es lo de menos. Debemos avanzar pantalla tras pantalla (aquí no hay scroll) repartiendo mamporros a todo ser bípedo que nos entorpezca el camino. Merece pegarle un tiento para leer alguna que otra vez el "Fallaste miserablemente" que sale cuando nos matan.


Gremlins 2 (1990)
Recuerda no mojarlos, no darles de comer y no
mirarles a los ojos... no, eso era para los lobos.
El último título que publicó Topo para nuestra máquina fue una videoaventura, y curiosamente fue una licencia cinematográfica, algo muy poco frecuente en nuestra industria del videojuego. El juego tiene un desarrollo parecido a Metrópolis, es decir, vemos la acción lateralmente pantalla a pantalla, con bonitos y coloridos gráficos, buenas animaciones, pero una dificultad muy alta. La música es un calco de la banda sonora de las películas, y los efectos de sonido son correctos. En su día tuvo un relativo éxito gracias a la película y a que se hicieron versiones para múltiples máquinas de 8 y 16 bits, aunque algunas de estilo muy distinto a ésta, como la de NES. Pasable.

En la próxima entrega nos iremos a la Ópera (mira que soy original, ¿eh?).


Salu2, Paco.
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Josepzin