La Edad de Oro del Software Español en el C64: Dinamic (I)

Hace poco terminé de leer los dos volúmenes de Ocho Quilates, la gran obra de Jaume Esteve dedicada a la llamada "Edad de Oro del Software Español". Son dos libros muy recomendables. En este y sucesivos artículos repasaré algunos de los lanzamientos más relevantes de compañías como Dinamic, Topo u Opera para nuestra estimada panera. Mi opinión personal sobre esta época es que, si bien fue muy provechosa para sistemas como Spectrum o Amstrad CPC (los más numerosos en España) y les proporcionó títulos de gran calidad, para equipos menos populares aquí como C64 o MSX fue decepcionante debido a que algunos de estos juegos no se llegaban a convertir, cuando se hacía la jugabilidad era inferior, y muchas veces no se aprovechaban las capacidades superiores de estas máquinas (especialmente sangrantes eran las versiones para MSX, meras conversiones de Spectrum que no aprovechaban sus mejores gráficos). Aparte de la exagerada dificultad de la mayoría de los juegos, un rasgo ya legendario en nuestros juegos y común en cualquier plataforma.

Empezamos pues con Dinamic, la compañía madrileña a la que hay que agradecer la gran cantidad de lanzamientos que dedicó a nuestro Commodore, a pesar de ser un sistema minoritario en nuestro país. Los juegos de Dinamic generalmente tenían buenos gráficos y buenas músicas y efectos, pero una dificultad muy alta que rebajaba mucho su jugabilidad.

Army Moves (1986)
¿Es Moon Buggy? ¿Es Silkworm? No, es ¡Army Moves!
Si habéis jugado al Moon Buggy o incluso al Silkworm encontraréis similitudes -o mejor, "homenajes"- en este clásico de Dinamic. Es un arcade en el que manejaremos un todo-terreno lanza-cohetes, un helicóptero y un soldado infiltrado en una base enemiga. La verdad es que en su día no le presté mucha atención por su dificultad, pero hace poco lo rejugué y mi opinión cambió (descubrir que también se puede disparar a ras de suelo ayudó bastante). Además, tiene gráficos y sonido muy cuidados, con esos scrolls parallax, grandes sprites en movimiento y su música basada en El puente sobre el río Kwai. De hecho fue desarrollado por Imagine y se nota. Eso sí, es difícil como él solo. Pero muy recomendable.


Game Over (1987)
En caso de accidente no me toquen el pezón...
Cuando tras un partido, de un equipo de fútbol se dice que el mejor ha sido el portero, ya sabemos cómo ha estado el resto. Aquí pasa lo mismo: lo mejor fue la portada, con ese pezón de quita y pon que tanto revuelo causó en el puritano Reino Unido. El juego: terrible, injugable, decepcionante. Un arcade espacial lateral con control nada cómodo, gráficos simples, movimientos del protagonista ingobernables, y una dificultad que invitaba a guardarlo en un cajón para siempre. Lo único salvable quizás, la música. Tiene una historia pero, ¿a quién le interesa si no vale la pena jugarlo? Olvidable.


Fernando Martín Basket Master (1987)
Acostumbraros a ver encestar a Fernando Martín
una y otra y otra vez...
Voy a intentar no ser muy duro, pero al lado de One on One, el grandísimo Two on Two o incluso International Basket, este Basket Master se queda pequeño. Vale que tenemos delante a uno de los jugadores más carismáticos de nuestro basket, que los sprites son grandes (aunque pixelados) y se mueven con suavidad, y que disponemos de repeticiones de las mejores jugadas, pero la extraña proporción de tamaño jugadores-pista, que sólo podemos jugar partidos aislados y sobre todo su extremada dificultad (en varias partidas como beginner aún no he conseguido anotar una sola canasta), le hacen perder mucha jugabilidad y ganas de repetir. Al menos tiene música del gran Jonathan Dunn...


Freddy Hardest (1987)
Freddy Hardest, el tipo más duro de la Luna.
El protagonista de este juego es el personaje creado por Ventura & Nieto, a los que conocí gracias a sus divertidas viñetas en la Micromanía formato sábana. Es un arcade en el que debemos avanzar matando con nuestra pistola de rayos y nuestras patadas a los bichos que se nos cruzan. Gráficamente está bastante logrado (especialmente las explosiones de los enemigos al ser alcanzados y los movimientos de Freddy), pero de nuevo la dificultad le quita enteros. Por ejemplo, resulta frustrante saltar a una plataforma sin saber si una babosa flotante aparecerá por el otro lado y nos matará. Aún así, merece la pena probarlo.


La Guerra de las Vajillas (1988)
Así arranca esta descacharrante aventura.
Divertida aventura conversacional que parodia el argumento del episodio IV de La Guerra de las Galaxias, en la que aparecen lugares como Tampoine o la Estrella Pringosa y personajes como Darth Water, la princesa Paca Holgazana o Obi-Juan Que-no-ve. Los gráficos, como en todas las aventuras de la época, son meramente decorativos, ya que los textos descriptivos y los comandos (NORTE, SUR, COGER, DEJAR, etc) son la "chicha" del juego. Este género fue barrido por las aventuras de Lucasfilm y similares a finales de los 80 y creo que ha envejecido bastante mal. En su día me lo pasé con un compañero de clase gracias a una guía de Micromanía.

Y tú, ¿qué opinas de estos juegos? Espero vuestros comentarios...


Salu2, Paco.
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Josepzin