Turrican.

  Un superordenador se vuelve contra sus creadores, generando una serie de criaturas para dominar a los humanos, una de sus creaciones es Turrican, que se rebela contra su creador para defender a los humanos. Un juego que era desconocido para mí, me ha sorprendido gratamente su calidad y complejidad.

  Este juego he tenido la suerte de poder disfrutarlo ahora, gracias a los emuladores, en su tiempo con los 8 bits ya casi entonando la despedida del mercado y la gran cantidad de juegos que se publicaban hacía que alguno se escapará, como sucedió con este Turrican.

   Ya la pantalla de carga consigue pegarnos a la pantalla con una presentación espectacular, los gráficos y moviemientos están muy bien realizados, el manejo es sencillo y con cuidado podemos estar bastante tiempo, podemos recoger objetos que potencian nuestra arma, el mapa es muy extenso.

   Hasta ahora, he conseguido llegar a la cascada, espero poder pasar de nivel en próximas pruebas, la única advertencia, dispara a todo, contamos con munición ilimitada y no debes preocuparte por dar algún tiro de más.

     El inicio del juego, la aparición de nuestro personaje, es espectacular, a diferencia de otros juegos, podemos ir en cualquier dirección. 

    En ocasiones, nuestro personaje se transforma en una especie de estrella y puede seguir disparando.

      Después de coger varios objetos, hemos conseguido este rayo.

    Otra de las mejoras para nuestro armamento, ahora disparamos en tres direcciones, muy útil para acabar con los enemigos que intentan darnos caza. 

   La cascada en la que termino mis partidas, nos da la opción de continuar, por el momento, sigo explorando el mapa desde el inicio.

   Una especie de edificio, en el lado izquierdo podéis ver una de las cápsulas que nos darán alguna mejora, a la derecha unas rocas intentan aplastarnos.

    Tras superar una especie de cepos, que se elevan, llegamos a la cascada.

   Un juego con una calidad técnica asombrosa, pero que además tiene una jugabilidad muy alta, destacar la complejidad de meter esos mapas en la memoria de un C-64 o el resto de ordenadores de 8 bits, la versión para Amiga debe ser espectacular, el scroll es muy suave, sin saltos a pesar de la complejidad de ser multidireccional, otros juegos con scroll en una sola dirección se "atascan", este en cambio va como la seda.

  Parece mentira, pero aún hoy en día, hay algunos productos que logran asombrarte, este es uno de esos casos, creo que puede ser uno de los juegos que mejor expriman todas las cualidades del commodore 64, todo un lujazo de juego.